El mundo del whisky continúa sorprendiendo a los aficionados con colecciones exclusivas y botellas de edición limitada que desafían todas las expectativas. En este caso, nos encontramos con «Ardbeg The Rollercoaster», un whisky tan raro que su precio alcanza las seis cifras. Si eres amante de los emocionantes juegos y de los sabores intensos, prepárate para subirte a la montaña rusa del whisky más extremo que jamás hayas probado. En este artículo, descubriremos todos los detalles sobre esta increíble y costosa bebida espirituosa que está dando mucho de qué hablar en el mundo de los coleccionistas y amantes del whisky. ¡Prepárate para una experiencia inolvidable!
Prepárese para asegurarse una parte de la historia del whisky cuando Ardbeg The Rollercoaster se lance al mundo, acompañado de un precio de seis cifras.
La rica y vibrante historia de Ardbeg, amada por los fanáticos del dram de todo el mundo, ha allanado el camino para este nuevo y único lanzamiento.
Descrito como una “cápsula del tiempo” por la destilería, The Rollercoaster es un conjunto muy deseable de dos whiskies que hacen exactamente lo que dice en la lata: narrar los altibajos de la destilería.
Rare no le hace justicia a esta edición limitada, ya que sólo existen 143 juegos de un embotellado en barrica verdaderamente raro, conocido como embotellado «irremplazable».
Historia de dos mitades: El primer whisky, Ardbeg Cask No.1 1981, tiene un contenido de alcohol del 47,3%, fue envejecido durante 42 años y fue envuelto en barricas pocos días antes del primer cierre de la destilería el 25 de marzo de 1981.
El segundo whisky de Rollercoaster, Ardbeg Cask No.17 1989, tiene un contenido de alcohol del 45,3% y fue destilado el 6 de diciembre de 1989. Fue uno de los primeros whiskys de pura malta producidos tras la reapertura de la destilería Ardbeg en octubre del mismo año.
Estos juegos tallados a medida que contienen el dúo de whisky están inmediatamente al alcance de los conocedores del whisky y están disponibles a un precio igualmente elevado de 100.000 euros.
El lanzamiento de 1981 es el último barril superviviente de ese año y narra el pasado decididamente turbulento de la destilería. Se elaboró antes de que la destilería cerrara sus puertas el 25 de marzo, y el whisky se envejeció en barriles de bourbon.
El 30 de agosto de 1981, el whisky se transfirió a una barrica de jerez Oloroso recargable.
Este raro embotellado tiene un carácter ligeramente turboso y muestra todas las características de las barricas de Oloroso, lo que da como resultado notas ricas y especiadas.
El segundo whisky, de 33 años, también se encuentra entre los últimos barriles destilados en las primeras semanas después de la reactivación de la destilería en 1989.
Envejecido en barricas de bourbon antes de ser transferido a una barrica de bourbon de un solo recambio para realzar su sabor, este estilo sutilmente turbado es un sello distintivo de Ardbeg en todos los sentidos.
Dos momentos cruciales, una línea de tiempo histórica que se parece cada centímetro a una montaña rusa.
Esta historia se vuelve aún más dramática si se tiene en cuenta el segundo cierre de Ardbeg, que vio a la destilería cerrar sus puertas nuevamente en 1996 antes de reabrir un año después.
Diseñado y elaborado por John Galvin Design, el conjunto es tan agradable a la vista como al paladar. Las dos botellas están empaquetadas en una caja de regalo de madera tallada (si lo decimos nosotros mismos, es bastante impresionante).
Si desea vivir un pedazo de historia de cerca, puede expresar su interés visitando Sitio web de Ardbeg.
